Coaching en
las Organizaciones
El coaching es el arte de trabajar con los demás para que obtengan resultados fuera de lo común y mejoren su desempeño. Está basado en una relación donde el coach asiste en el aprendizaje de nuevas maneras de ser y de hacer, necesarias para generar un cambio paradigmático o cultural.
El concepto
de coach puede tomarse como un “acompañamiento”, “tutela” o “guía”. En
definitiva el coach no es más que un profesional “con formación empresarial y
conocimientos de técnicas de ayuda que permiten crear un espacio de diálogo
entre él y el empresario o directivo, un espacio de reflexión para mejorar”.
Por eso es
tan fundamental que el profesional que quiera dedicarse al coach o
acompañamiento profesional cuente por una parte con suficiente “bagaje” o
experiencia y por otra con un considerable equilibrio personal y emocional.
Hasta el momento predominaban en esta función psicólogos y ahora otros
profesionales abren una nueva vía de inserción: “los psicólogos, legítimamente
se han convertido en coach y también es legítimo que los gerentes, con años de
experiencia, lo hagan”.
El coaching
está siendo aplicado cada vez más en empresas y organizaciones de todo tipo. La intervención
de un coach profesional, en grupos de trabajo o en trabajo personal sobre los
directivos, está transformándose rápidamente en una ventaja competitiva de la organización.
Proceso de
Coaching
La
traducción literal de coaching es “entrenamiento”, pero el “Proceso de
coaching” en sí mismo es algo más, implica muchas cosas; es un
asesoramiento en el que una persona que se conoce con el nombre de ‘coach’
tratará de ayudar y asesorar al ‘coachee’ (el directivo) en la difícil tarea de
saber a dónde vamos, qué queremos lograr y qué medios vamos a utilizar.
El proceso
de coaching comienza en el momento en que el directivo decide por él mismo que
necesita esa ayuda para el bien de su empresa y se dirige al ‘coach’, que es la
persona que, tras varias sesiones, podrá asesorarle acerca de cuál es el camino
a seguir para lograr unos objetivos que previamente habrá que fijar.
El coaching
ejecutivo es una práctica profesional relativamente joven que aún está formando
su identidad. En esa búsqueda de identidad, quienes lo realizan continúan
analizando los alcances y límites de su profesión y descubriendo que existe un
aspecto muy delicado de su trabajo: el cliente.
Realizar
coaching en el lugar de trabajo implica transitar una línea muy delgada entre
las necesidades y deseos de la persona y los resultados buscados por la
organización. El coach, ¿debe ayudar a la persona o a la organización?
Contrariamente
a lo que muchos piensan, la tarea de un coach no es la de un terapeuta o un
psicólogo, aunque muchos lo sean de profesión. El coaching no es terapia
(aunque a veces resuelve conflictos). Se trata de profesionales que ayudan a
las personas a conocerse mejor y a sacar lo máximo de sí mismas.
¿Por qué,
entonces, una empresa invierte en coaching? ¿No pueden acaso los empleados
resolver sus problemas personales en su casa, en una iglesia, con su analista,
o en un curso de desarrollo personal? La justificación de esta inversión está
dada por la mejora del desempeño que se logra, la cual causa -a su vez- un
impacto favorable en la empresa.
Uno de los
principios del coaching valida este argumento: las personas se desempeñan mejor
cuando actúan en armonía con sus auténticos deseos. Las compañías con mejor
desempeño son aquellas que apoyan el desarrollo de su personal. Y, como retorno
de esta inversión, los empleados construyen un mejor lugar de trabajo.
Cada vez más
compañías ven a las personas como el recurso principal y procuran capacitarlas,
para que trabajen más efectivamente. Sin embargo, el coaching va más allá y
agrega otros ingredientes a la iniciativa de desarrollo: la vida laboral de una
persona es más efectiva si ésta pone en acción sus metas, sueños y valores,
tanto en el trabajo como en el resto de su vida.
El aspecto
más importante de la tarea del coach es aumentar la inteligencia, control y
responsabilidad de una persona sobre su propia vida y liberar la expresión de
sus talentos y fortalezas. El núcleo de este trabajo es que el cliente logre
mayor consistencia e integridad entre su vida laboral y personal.
Cada persona
está inmersa en dos contextos, laboral y extra-laboral, determinados por un
conjunto de relaciones particulares. Esta “doble dimensión” hace que muchas
veces un coach se enfrente a una conflictiva duda: ¿está el carácter del
empleado modelado por su lugar de trabajo? o ¿es el lugar de trabajo el que
está modelado por el carácter del empleado? Precisamente, la interacción entre
el individuo y el sistema es la dinámica que el coach intenta mejorar.
La misión
del coaching organizacional es, justamente, alinear la búsqueda personal de
libertad individual, relaciones de calidad y propósitos significativos, con
imperativos empresariales como trabajo en equipo, misión compartida, creatividad
y flexibilidad. A la pregunta “¿la persona o la organización? ” el coach
responde: ambas!!!.
El proceso
de coaching esta centrado en el desempeño, proporciona herramientas para el
logro de los tres propósitos designados para los gerentes y supervisores.
Consiste en cuatro fases a saber:
- Desarrollo de una relación de Sinergia.
- Utiliza los cuatro roles del Coaching centrado en el desempeño: Entrenamiento, Resolver Problemas, Ajustar el desempeño y Mantener desempeño.
- Desarrollo de empleados.
- Administrar recompensas que construyan el compromiso y fomentar el logro de resultad
Los coaches realizan muchas tareas: aconsejan, establecen dirección y dan feedback. Indican tareas que desarrollan las habilidades y ayudan a lograr el éxito. Esto ultimo lo realizan anticipando problemas y obstáculos que podrán enfrentar los subordinados, así como proveyendo de los recursos necesarios. Esto significa que les ayuda a evitar el fracaso, igual que al logro del éxito. Removiendo obstáculos y asignando recurso los buenos coaches promueven el éxito.
Durante todo
el proceso el Coach
acompaña a la persona implicada, apoyándola y estimulándola a que encuentre sus
propias soluciones, las más eficaces para esa persona especifica. Se considera
que cada persona es especialista de su propia vida, por lo tanto, el coach es
un facilitador que proporciona las herramientas y los recursos necesarios para
encontrar las respuestas. El coaching tiene lugar en un contexto definido, ya
sea de una tarea, una habilidad, una creencia, una idea, un pensamiento, un rol
o una responsabilidad específica.
Papel del
Coaching dentro de la Organización:
- Facilita que las personas se adapten a los cambios de manera eficiente y eficaz.
- Moviliza los valores centrales y los compromisos del ser humano.
- Estimula a las personas hacia la producción de resultados sin precedentes.
- Renueva las relaciones y hace eficaz la comunicación en los sistemas humanos.
- Predispone a las personas para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación de consenso.
- Destapa la potencialidad de las personas, permitiéndoles alcanzar objetivos que de otra manera son considerados inalcanzables.
Estamos
ciegos respecto de muchas de las grandes cosas que nos limitan, por lo que no
somos capaces de observar por qué tenemos los mismos problemas en forma recurrente.
En las
compañías en las que trabajamos el tema del cambio, no buscamos sólo mejorar,
sino transformar la cultura realmente y cambiar las conversaciones que la gente
tiene para que no se quede atrapada en las historias que hacen que se siga
haciendo siempre lo mismo. Es común ver en las organizaciones, como seres
humanos que la componen, que cuando no consiguen el resultado que quieren,
arman una “historia” que justifique no producir los resultados.
El coaching
está muy focalizado en los resultados, pero para los coaches lo que importa es
la gente, porque son ellos quienes producen los resultados. El poder en una
relación de coaching no está en la autoridad del coach, sino en el compromiso
y la visión de la gente. Los coaches le dan poder a la gente.
El Coaching Empresarial es una nueva disciplina inspirada en los grandes coach deportivos que es llevada al ámbito organizacional como una forma de desarrollar altas competencias y producir grandes saltos en el aprendizaje de gerentes y ejecutivos.
Si nos
fijamos en el deporte, vemos los entrenadores deportivos apoyando a sus
deportistas en todo momento, dirigiéndoles, diciendo a sus deportistas donde y
como tienen que colocarse estratégicamente para conseguir sus objetivos: ganar
el partido, quedar primero, mejorar su marca. El coach de negocios hace lo
mismo…. pero ayudando al empresario y al directivo en conseguir sus objetivos
empresariales y a mejorar sus metas profesionales: mejores resultados, más
tiempo, mejor equipo, más motivación, empresa más saneada, mejor
estrategia¿Cómo se hace? El papel de un coach de negocios es entrenar a los
propietarios de empresas para mejorar el negocio a través de su experiencia, de
sus conocimientos, de su apoyo y de su estímulo. El coach ayuda a los dueños y
a los directivos de las pequeñas y medianas empresas en el área comercial,
marketing, gestión de equipos, procesos, económica-financiera y mucho más.
Imaginen o
recuerden las 1ras olimpiadas, donde los deportistas iban e incluso invitados,
muchos de ellos, ni siquiera eran atletas de verdad, y tanto han evolucionado
los juegos, que hoy no se concibe el que un atleta no tenga un entrenador que
lo este apoyando y guiando, de la misma forma esto esta ocurriendo con los
coaches de negocios en todo el mundo.
Muchas
compañías han comenzado a introducir los sistemas del coaching como estrategia
para su competitividad global. En el mundo de los negocios actual solo aquellas
empresas que estén comprometidas a innovar son las que podrán mantenerse
competitivas en el mercado actual.
¿Cuándo dar
Coaching?
El coaching
se debe aplicar cuando:
- Existe una retroalimentación pobre o deficiente sobre el progreso de los empleados, causando bajo rendimiento laboral.
- Cuando un empleado de cualquier área merece ser felicitado por la ejecución ejemplar de alguna destreza.
- Cuando el empleado necesita mejorar alguna destreza dentro de si trabajo.
Así como no
podemos imaginar una obra de teatro sin un director, un jugador
profesional de cualquier deporte sin un coach, nos cuesta
imaginarnos a un empresario, a la gente de una empresa o a un profesional con un
coach. Sin embargo, todos podemos entender que no nos podemos ver a nosotros
mismos en acción. Esa es la razón fundamental por la que en las artes y en el
deporte nadie se imagina competir para ganar, sin un coach. ¿Por qué no se nos
ocurrió que los que trabajamos estamos nadando dentro de la sopa de nuestra
empresa, y no somos capaces de ver el plato? ¿Por qué no se nos ocurrió que
cuando miramos nuestra empresa, la miramos sin poder cuestionarnos aquéllas cosas que son
impuestas desde nuestra manera de mirar? ¿No han notado que cuando un extraño
mira, de golpe ve las cosas que ninguno de nosotros podía ver antes?
Esa es la
mirada del coach. Cuando una empresa quiere obtener los resultados que nunca
obtuvo antes, y diferentes a lo que su historia
le permitiría conseguir, podría buscarse un coach. Es un buen comienzo en el
camino de conseguirlo.
Características
del Coaching
Las
esenciales son cinco, estas son:
CONCRETA: Se
focalizan en conductas que pueden ser mejoradas. El coach utiliza un lenguaje
que va al grano y anima a la persona que esta haciendo “coacheada” a ser
específica. Se focaliza en los aspectos objetivos y descriptivos del desempeño.
El desempeño puede ser mejorado solamente cuando puede ser descrito en forma
precisa que ambas partes entiendan exactamente lo mismo que se esta
discutiendo.
INTERACTIVA:
En este tipo de conversaciones se intercambia información. Se dan preguntas y
respuestas, se intercambian ideas con el total involucramiento de ambas partes.
RESPONSABILIDAD
COMPARTIDA: Tanto el coach como el subordinado tiene una responsabilidad
compartida para trabajar juntos en la mejora continua del desempeño. Todos los
participantes comparten la responsabilidad de lograr que la conversación sea lo
mas útil posible y por la mejora del desempeño que sigue a la conversación.
FORMA
ESPECIFICA: Esta forma esta determinada por dos factores primordiales: la meta de la conversación esta claramente
definida y el flujo de la conversación implica una primera fase en la cual se
amplia la información, para luego focalizarla en aspectos específicos en la
medida en que los participantes logran la meta pautada al inicio de la
conversación.
RESPETO: El
líder que utiliza este modelo comunica en todo momento su respeto
por la persona que recibe el coaching.
Elementos
del Coaching
Son los
siguientes:
1.-
VALORES: El coaching tiene base fundamental los valores subyacentes que ya han
sido discutidos. Si no, se convierte simplemente en una serie de trucos
conductuales o algunas técnicas de comunicación interesante.
2.-
RESULTADOS: El coaching es un proceso orientado a resultados y que tiene como
consecuencia la mejora continua del desempeño, ya sea individual o grupal.
3.-
DISCIPLINA: El coaching es una interacción disciplinaria. A fin de lograr la
meta de la mejora continua, un coach debe ser lo suficientemente disciplinado
como para crear las condiciones esenciales, aprender, desarrollar y utilizar
las habilidades criticas y manejar adecuadamente una conversación de coaching.
4.-
ENTRENAMIENTO: Para emprender conversaciones de coaching reales, se requiere de
entrenamientos. No basta el conocimiento intuitivo o la simple
memorización de ideas y conceptos, ya que esto no garantiza que se lleve a cabo
conversaciones orientadas a mejorar el desempeño.
Etapas del
Coaching
Esta es la
primera etapa del coaching
El Coaching
Empresarial es una conversación, un diálogo fecundo entre el coach y el Coachee,
mediante el cual el coach busca abrir nuevas posibilidades de reflexión y de
acción en el coachee. Esta conversación se inicia y desencadena en torno a las
situaciones concretas que enfrenta el coachee. El Coach ayuda al coachee a
formular, de modo adecuado las preguntas claves de la situación que enfrenta
así como a plantear y articular el problema de manera poderosa.
La segunda
fase de coaching indaga acerca de los paradigmas y los modelos
mentales que llevan al coachee a plantear la solución de una determinada
manera. En esta etapa el coach cuestiona el modelo explicativo de la realidad
del coachee, para validarlo. Es en esta etapa donde se produce la solución
innovadora cuando se cuestiona el modelo explicativo. Este espacio requiere el
desarrollo de una capacidad reflexiva importante.
La tercera
fase es el diseño de la nueva solución, aquí el coachee
debe diseñar nuevas conversaciones que lleven a que se creen las condiciones
necesarias para que la nueva propuesta ocurra.
El
Coach
El
coach no es más que el líder
que se preocupa por planear el crecimiento personal y profesional de cada una
de las personas del equipo y del suyo propio.
Posee una visión inspiradora, ganadora y trascendente y que mediante el ejemplo, la disciplina, la responsabilidad y el compromiso, orienta al equipo en el caminar hacia esa visión convirtiéndola en realidad, es decir, es un líder que promueve la unidad del equipo, sin preferencias individuales y consolida la relación dentro del equipo para potencializar la suma de los talentos individuales.
Características
del coach:
Las
características citadas por Hendricks Et al 1996, son:
FEED
BACK: Los Coach
aconsejan, establecen dirección y brindan frecuente retroalimentación, indican
las tareas que desarrollan mejor las habilidades que ayudan a lograr el éxito.
Esto último lo realizan anticipando problemas y obstáculos que podrán enfrentar
el equipo, proveen de los recursos necesarios, removiendo obstáculos.
CLARIDAD: Un coach se asegura de la claridad en su
comunicación, de otro modo las personas comienzan a fallar o a no hacer nada, o
peor aún, comienzan asumir lo que debe hacerse, lo que siempre cuesta tiempo y
dinero.
APOYO: Significa monitorear la labor del
equipo, aportando la ayuda que necesitan, bien sea información, materiales,
consejos o simplemente comprensión.
CONSTRUCCIÓN
DE CONFIANZA:
Permite que las personas de equipo sepan que usted cree en ellas y en lo que
hacen. Señale los éxitos obtenidos. Revisa con ellos las causas de tales éxitos
y otorga reconocimiento hacia la excelencia detrás de cada victoria.
MUTUALIDAD: Significa compartir una visión de las
metas comunes. Para asegurarse de lo anterior, debe tomarse el tiempo de
explicar en detalles sus metas. Asegurase de que los miembros de su equipo,
puedan responder preguntas como: ¿Por qué esta meta es tan buena para el equipo
o para las organizaciones?, o ¿Cuáles pasos deben realizarse para lograr las
metas?, ¿cuándo?, etc.
EMPATIA: Comprender el punto de vista de los
colaboradores. Realizar preguntas para involucrarse con las personas, que
revelen la realidad que viven los miembros del equipo. Mientras más preguntas
SE hagan, más se comprenderá lo que sucederá en el interior de los individuos.
No asumir que ya sabe lo que piensan y sienten, pregúnteles.
RIESGO: Es permitir que los miembros del equipo
sepan que los errores no van a ser castigados con el despido, siempre y cuando
todo el mundo aprenda de ellos.
PACIENCIA: El tiempo y la paciencia son claves para
prevenir que el coach simplemente reaccione: siempre que sea posible deben
evitarse respuestas hepáticas, ya que pueden minar la confianza de su equipo en
la habilidad para pensar y reaccionar.
CONFIDENCIALIDAD: Los mejores coachs son aquellos que
logran mantener la boca cerrada. El mantener la confidencialidad de la
información individual recolectada, es a base de la confianza y por ende, de su
credibilidad como líder.
RESPETO: Implica la actitud percibida con el
supervisor o gerente, hacia los individuos que guía. Usted puede respetar en
alto grado a sus miembros del equipo, pero si eso está en contradicción con su
poca disposición de involucrarse, su poca habilidad para ejercer la paciencia,
para su deficiencia en compartir metas, etc., indica poco respeto a su equipo.
-
Mejora del rendimiento del personal en el desempeño de sus laborales.
- Desarrolla
la potencia de la gente, ubicándolos en cargos en los cuales puedan
desempeñarse mejor o tengan posibilidades de mayor desarrollo.
-
Mejora las relaciones directivo-colaborador.
-
Fomenta el liderazgo efectivo en los gerentes y supervisores.
- Facilita
la motivación y el entusiasmo de la gente.
-
Aumenta la implicación y el compromiso de la gente frente a su organización.
-
Produce un incremento en valores corporativos y en especial en valores humanos.
-
Fortalece el clima laboral, volviéndolo más cálido, amigable, participativo y
confiable.
-
Refuerza la autoestima de las personas y auto confianza en sí mismo.
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